VENIMOS POR LA REFUNDACION

Esa fue la frase más resonante de quien ya van a ser tres meses que dejo de manejar los destinos del club para pasar a ser uno más de los que dejaron un futuro incierto en la vida institucional de Almagro.
Parecía un hombre común, de la tribuna, lo encontrabas en la popular todos los sábados, en el mismo lugar alentando por el club de sus amores. Un viejo militante de política comunista que poco a  poco con esa experiencia fue haciendo su propio camino en el club. 
Tuvo una hazaña, no se sabe si fue con la idea de cambiar al club o en su interior tenía algún fin más personal, pero llego el día que se metió en el bolsillo a los socios y fue así que en el 2010 llegó a la Presidencia, con el epíteto principal que siempre salio de su boca que era que el llegaba por “La Refundación”.
Una mentira piadosa pero mentira al fin se fue convirtiendo esa frase de “La Refundación” que tuvo un primer Gobierno donde parecía que estaba haciendo las cosas bien, pero por detrás el engaño se hacia presente a quienes lo acompañaban, que tiempo más tarde se enterarían de ciertas irregularidades. Hubo renuncias por varias diferencias, donde el principal responsable o quienes marcaban era esta persona que como un viejo y buen militante de política sabía como controlar las situaciones adversas y fue así que hasta se le fueron casi diecisiete personas al finalizar el primer mandato, era la hora de renovarlo y la pregunta que se hacia como se podrá renovar el mismo.
Llego a formar un nuevo grupo, donde como un buen militante convenció a distintos grupos y sin ningún adversario llego a su segundo mandato. No le fue tan bien como el primero, por que la basura que se fue escondido debajo de la alfombra durante mucho tiempo empezó a salir a la luz, en aquel momento una diferencia con quien era unos de sus vices, que hoy es el actual Presidente, lo llevo a tropezar en su afán que con el tiempo parecía ser más personal que por el club y aquella palabra de que venía por “La Refundación” empezó a quedar en el olvido. Mentiras, más mentiras empezaron a caer, engaños tras engaños a sus compañeros de comisión, la marginación de quien pensaba distinto y el ataque permanente de quien no lo acompañara en su trayecto.
De a poco el barco se iba hundiendo, algunos renunciaron por diferencias, otro gran grupo tras una suspensión de una asamblea y con el correr del tiempo serían muy pocos quienes estarían en el proyecto de “La Refundación”.
Casi solo, el militante, se la jugo por un tercer mandato y está vez iría como vicepresidente primero, cumpliendo con la palabra de que no se volvería a presentar como presidente, pero su política se bazo en los engaños y las mentiras piadosas por que quien se presentaría como presidente era un político con aspiraciones a ser intendente en menos de un año y era claro que de renovar el poder en pocos meses el militante volvería a ser el que manejaría lo destinos del club. Con muchas trampas en el medio, desde socios truchos, falsificaciones de carnets, gente de la política nacional que en su vida piso el club llegaban con aspiraciones dirigenciales y con muchas cosas más fue a la elección. Pero está vez le salió mal, pues no pudo con su engaño fino mentirle al socio.
Llego el día que se fue, se alejo del club, dejando un desastre institucional, lo que el venía arreglar y con su epíteto de “La Refundación” fue el sello de las deudas, juicios, falta de documentación, balances adeudados, padrones truchados, engaños y mentiras que hoy el club lo está pagando.