En la
tarde del Sábado en José Ingenieros se desató la alegría con la concurrencia de
más 12.000 almas y tras el triunfo por 4 a 0 ante el Deportivo Morón el
conjunto de Fernando Ruiz está a un paso de Primera B Nacional.
Foto William Lavorato
Algarabía, alegría, llanto, desahogó, la seña hacia el
cielo agradeciéndole a Dios no entendiendo este momento que se vive.
Seguramente nadie se lo imaginaba, ni el más optimista de todos que hoy Almagro
este a un paso de volver a La Primera B Nacional. Es entendible por que después
de estar 28 fechas sin ganar, con tres técnicos que pasaron en este campeonato,
nadie hacia preveer está actualidad. Pero ojo, que la actual comisión cuando se
definió por Fernando Ruiz, en un gran acierto del Presidente y HCD que lo acompaña (lo hemos
dicho en la llegada de Ruiz), no eligió a un novato de la categoría, si no todo lo
contrario. El ex técnico del equipo de Caseros (muy poco tiempo se identifico
con ese equipo, si se identifica en Ingeniero Matzwitch) venia de hacer muy
buenas campañas y hazañas como en Deportivo Armenio y algún momento el
Deportivo Español donde lo llevo al reducido. Un técnico que está bastante
acostumbrado en revertir situaciones, claro que está a 90’ de no solo sellar un
gran presente en su carrera y su primer ascenso a La B Nacional, si no que
además volvería a poner al tricolor en la segunda división después de casi ocho
años de estar transitando por la tercer categoría.
El partido se vivió de emociones, con muchas personas que
concurrieron muchas horas antes del encuentro, con el gran trabajo de la dirigencia
en la venta de entradas, bonos y camisetas durante el Viernes y Sábado, con la presencia
de más de 12.000 almas al Estadio donde algunos optaron por llevar a la familia,
a un amigo, a la novia. Todo servía de excusa para no perderse este momento en
la vida del tricolor y sabiendo que define de visitante, por ende este
encuentro era el último de local.
El cotejo fue ampliamente para el conjunto de Fernando
Ruiz, encontró descolocado al equipo que dirige Blas Armando Guinta y es por
eso que la decisión fue madrugarlo de entrada, con una salida de Colombini que
decidió rematar desde afuera del área y la pelota se terminó colando abajo del
palo izquierdo del arco que defendía Carlos Morel.
Almagro lo jugo verdaderamente como una final, nunca se
canso de buscarlo más allá de siempre tener la ventaja y en el complemento esto
lo justificó, por que el técnico visitante decidió apostar por más atacantes y
esto le jugó en contra, ya que a los 2’
del complemento Almagro aumentaría la ventaja con el tanto de Damián Arce y
desató una algarabía en el estadio impensado.
No conforme con esto, Almagro fue en busca de más y es
por eso que Oscar Altamirano pusó el tercero sobre los siete minutos y esto ya
sería un baldazo de agua fría para la visita que de a poco empezaría a ver irreversible
el encuentro en los primero noventa minutos.
Fernando Ruiz se quería con un poco de respiro al Nuevo
Francisco Urbano y es por eso que ese respiro se lo dio Franco Quiroz cuando
marcó el definitivo 4 a 0 y de está forma sentenció los primeros 90 minutos.
Almagro está a un paso, a minutos de llegar a varios
objetivos que no sé propuso, a avanzar instancias desde un perfil bajo pero
sabiendo que ya se empezó a hojear un objetivo más, y como no pensar en algo
más después del triunfo en Caseros.
Solo se está a 90’ de cumplir un sueño, que seguramente
se soñara toda la semana y con la esperanza de que el Sábado después de las
19hs ese sueño se haga realidad.