Con 155 socios presentes se llevó a cabo la esperada y demorada asamblea en la que se trataron los tres últimos ejercicios financieros y contables y la situación de los socios suspendidos.
Alrededor de las 19 horas comenzó la Asamblea Extraordinaria presidida por el actual presidente de la institución Juan Carlos Carinelli y con Gabriel Loijk como secretario.
El primer punto fue el tratamiento del ejercicio financiero del año 2009 y contó con varias mociones entre las que estaban “aprobar el balance” e “impugnar el balance” (esta última propuesta por el socio Otero). Por voto nominal el resultado dio la aprobación con 108 votos, 14 por la impugnación, 27 por la abstención, y 5 que luego de dar el presente se ausentaron.
Luego se trató el Balance 2010 y allí apareció por única vez la moción para que se hiciera el tratamiento “a libro abierto”. Para sorpresa de muchos de los presentes algunas personas (incluidos miembros de la actual CD) que históricamente se manifestaban en contra de aprobar los balances “a libro cerrado” votaron por la aprobación sin tratamiento e hicieron que el resultado fuera un ajustado 78 a 69 de la votación a libro abierto por sobre la aprobación a libro cerrado.
Entre los planteos (nuevamente muy activo el socio Otero) se le marcaron al contador del club errores en los balances que fueron reconocidos por el contador Aldacur (el mismo que realizaba el trabajo contable con la anterior CD) quien explicó vagamente y de manera poco convincente algunas cuestiones y adujo “error de tipeo” en otro de los temas. Se comprometió a anexar una nota aclaratoria para salvar el error.
Tras este corto debate y las explicaciones se procedió a votar siendo aprobado el Balance 2010 por mayoría.
En ese momento, y ante un comentario de un integrante de la oposición, el presidente Carinelli se puso de pie y exigió que explicaran los ex dirigentes los temas de ese periodo ya que era parte del periodo en el cual la actual CD no era gobierno. Entre los presentes había varios ex directivos como Osvaldo Gomez, Pedro Borysiuk, Ignacio Llorens y Horacio Cerchiara. Ninguno esbozó ni una mueca.
El último ejercicio contable (2011) contó con un tratamiento “express”. Un socio mocionó por la “aprobación” del balance (algo similar a pedir “libro cerrado”) que con la gran mayoría con la que contaba el oficialismo y ante el “descuido” de los socios opositores logró su apoyo y se cerró el tema.
En la segunda parte de la asamblea se trató el tema de los socios suspendidos Alejandro Pregel (se hizo presente en la sede –LEER MÁS ABAJO-), Alberto Tenaglia, Eduardo Delgado y Ernesto Pellegrini. En este punto había cuestiones poco claras; por un lado la vaguedad del estatuto llevaba a la división de las opiniones sobre qué se podía decidir en la asamblea. Para algunos sólo podía tratarse la suspensión de los socios pero no podía expulsárselos; para otros podía decidirse la expulsión.
El ex tesorero y ex secretario Osvaldo Gomez pidió la palabra y aclaró que no podía tratarse la expulsión porque en el “Orden del Día” no figuraba esta opción sino sólo la suspensión.
Vale aclarar que recibió algunos insultos y las recriminaciones por su actuar cuando era dirigente.
Se procedió a votar la opción de cómo se decidiría la “expulsión” o el “levantamiento de la suspensión”. Ganó la moción realizada por un socio que no integra la CD que planteó que se hiciera en cuarto oscuro y con elección individual (cada caso de cada socio suspendido por separado) por sobre la moción para que se hiciera en voto nominal público (a viva voz).
Hago la aclaración de que no integra la CD porque fue llamativo que ya había urnas, boletas y los “cuartos oscuros”preparados para realizar la elección sobre expulsión o no de los socios suspendidos. Nada es casual.
Los resultados arrojaron que Pregel obtuvo 88 votos por la expulsión, Tenaglia 56, Delgado 111 y Pellegrini 118. Para ser expulsado se necesitaba obtener 90 votos (dos tercios de los 135 asambleístas presentes), por lo que la asamblea decidió que fueran expulsados Eduardo Delgado y Ernesto Pellegrini. Alberto Tenaglia y Alejandro Pregel no tuvieron los votos suficientes por lo que se les levantó la suspensión.
Si uno analiza brevemente y ya sabiendo el resultado de la “elección” quién fue beneficiado con este tipo de procedimiento sin dudas fue el ex secretario Alberto Tenaglia, quien a diferencia de los otros 3 socios cuenta con cierta simpatía por parte del oficialismo. La gran derrota de la CD fue no haber logrado la expulsión de Pregel quien se había presentado en la puerta de la sede pidiendo ingresar a la asamblea mostrando una resolución de la Inspección General de Justicia que anulaba las suspensiones.
La asamblea culminó sin ningún tipo de incidente y luego de ello pudimos conversar con el presidente de la institución quien nos manifestó estar satisfecho por la participación de los socios pero también triste por haber tenido que llegar a está situación y a la expulsión de dos socios.
Sin dudas que más allá de coincidir o no con las decisiones que se tomen (respetar la pluralidad de opiniones es un valor esencial de la democracia), es fundamental el funcionamiento de los mecanismos que tienen los socios para manifestarse y la asamblea es uno de ellos.
Hoy Almagro creció y no por tener un día más de vida sino porque los socios volvieron a expresarse y a decidir el futuro.
Breves
No pudieron presenciarla todos
Lamentablemente los socios que no contaban con los tres años de antigüedad no pudieron “presenciar” la asamblea. Luego de reconocido el error en que había incurrido la CD en la convocatoria y con el compromiso de disponer de un espacio para que pudieran seguir las alternativas del evento solo se dejo a los socios estar en el salón que se encuentra junto al espacio donde se desarrolló la asamblea pero con vidrios que privaban cualquier posibilidad de escuchar lo que se discutía. Apenas una de las puertas quedó abierta pese a que se le pidió a algunos dirigentes que abrieran una puerta más para lograr tener “más sonido”. El argumento para negar esa posibilidad fue porque “se van a mandar todos". Una lástima.
La IGJ no estuvo
La Inspección General de Justicia no envió representantes. El acto estuvo fiscalizado por una escribanía que abonó el club.
Aldacur homenajeó a Reposo
El contador de Almagro argumentó un “error de tipeo” para reconocer falencias marcadas por algunos socios. Un homenaje al olvidable autor de la frase.
Informe: www.azulblancoynegro.com
www.almagromibuenamigo.com.ar